La historia del automóvil involucra una serie de eventos, innovaciones y conocimientos científico-tecnológicos que dieron lugar al nacimiento del automóvil. Son los eventos los que permitieron evolucionar y convertirse finalmente en lo que hoy forma parte de nuestra vida cotidiana.
Llamados carros, autos o coches, los vehículos automotores terrestres son una de las más exitosas invenciones del ser humano en lo que a desplazamiento se refiere. Su popularidad no ha bajado desde los más de dos siglos de historia que tiene y por eso se estima un hay 1,2 billones de automóviles circulando en la actualidad, puede que sea menor que el número de pistolas por habitante en Estados Unidos pero aun asi es un gran número
La palabra automóvil proviene del griego y del latín (como cualquier nombre de hoy en día), y supone la unión de autós (“por sí mismo”) y mobilis (“que se mueve”), respectivamente.
Nikola Tesla,uno de los cientificos que ayudo a la aparición del automóvil
El desarrollo del automóvil no hubiese sido posible sin los avances tecnológicos e industriales que nos trajo la Revolución Industrial. Entre ellos, por ejemplo esta la máquina de vapor, cuyo máximo desarrollador fue el británico James Watt, y que permitió la invención de los trenes y, a la vez, los primeros intentos de automóvil.
Otras tecnologías indispensables para la aparición del automóvil tenían que ver con la electricidad. Este fenómeno que ya lleva mucho tiempo en nuestras vidas y que fue aprovechado en términos modernos desde el último cuarto del siglo XIX, gracias a las investigaciones de científicos como Gramme, Tesla, Sprague, Graham Bell, entre otros.
Por último, fue necesario el conocimiento de los combustibles, especialmente el motor a combustión interna. A mediados del siglo XIX, cuando comenzó la explotación petrolera en el mundo y se conoció del potencial energético de esta sustancia fósil.
El automóvil respondió al deseo de transportar materiales o pasajeros a lo largo de grandes distancias y, también, a mayores velocidades. Sin embargo, no fue el primer invento humano que intentó dar respuesta a ese deseo.
Previamente existían carretas tiradas por animales usando la tracción animal. Este transporte tenía el inconveniente de las limitaciones físicas del animal.
La mecanización que trajo consigo la Revolución Industrial ofreció una respuesta: una máquina que hiciera ese trabajo. Una que pudiera repararse cuando se averíe, que pueda llevarse al límite y alcanzar enormes velocidades, que no se canse y que pueda fabricarse en serie, lista para su utilización, creando asi la necesidad de un automóvil.
El Benz Patent-Motorwagen creado por Carl Benz
La invención del automóvil comprende distintas etapas que veremos por separado, pero en términos estrictos de lo que hoy en día comprendemos como automóvil (un vehículo impulsado por un motor a combustión interna y con componentes eléctricos) se acepta que el primer ejemplar en la historia fue desarrollado en Alemania, por distintos ingenieros de manera independiente:
• Carl Benz diseñó su primer modelo, llamado Benz Patent-Motorwagen en Mannheim en 1885. Su esposa viajó en 1888 unos 80 kilómetros hasta la ciudad de Profzheim, como una forma de demostrar el invento de su marido, que había sido ya patentado en 1886.
• Gottlieb Daimler y Willhelm Maybach diseñaron un propio modelo de automóvil en 1889, en Stuttgart, de manera independiente. Sin embargo, se considera la máquina de Benz como el punto de partida formal del automóvil.
Un modelo de coche a vapor
La etapa inicial en la historia del automóvil se inició con un motor de vapor. Alrededor de 1770, el inventor francés Nicolas-Joseph Cugnot creó un vehículo que aprovechaba la tecnología de la máquina de vapor, con un motor de dos cilindros verticales y 50 litros de desplazamiento.
Con su segundo y mejorado prototipo logró alcanzar velocidades de 4 kilómetros por hora. Por irónico que parezca, con él tuvo el primer accidente automovilístico de la historia, al perder el control del aparato y chocar contra una pared (para que te ahora digan que a bajas velocidades no hay accidentes, diselo al pobre Nicolas).
Cugnot construyó una tercera versión en 1771, que aún se conserva, y sirvió de inspiración a
Los primeros ensayos con el motor a combustión se tuvieron a principios del siglo XIX, con relativo éxito. Embarcaciones y modelos de motor se sucedieron a partir de 1807. En 1860 el belga Etienne Lenoir condujo con éxito un vehículo con motor de combustión interna, propulsado por gas de carbón.
El automóvil de Lenoir mezclaba aire y combustible y empleaba un encendido eléctrico, en un motor a dos tiempos. Ese primer modelo sirvió a Nikolaus Otto en 1876 para construir y patentar un motor a cuatro tiempos.
Basándose en ese segundo modelo, Siegfried Marcus creó el primer Coche de Marcus, con un motor de combustión interna a base de gasolina, dotado de un sistema de ignición de bajo voltaje que patentó en 1883.
El siguiente paso lo dio el alemán Carl Benz con sus primeros automóviles patentados en 1886, evento que es considerado como el inicio formal de la historia del automóvil moderno. A partir de 1900 la construcción de estos automóviles ya eran un hecho común en Francia y los Estados Unidos. Las bases estaban sentadas para el inicio de la industria automotriz.
Un modelo de coche electrico
Entre 1832 y 1839, Robert Anderson inventó el primer vehículo eléctrico, que era propulsado por celdas eléctricas no recargables. En esa misma época circulaban aparatos semejantes, fruto de ingenieros estadounidenses y otros presentados en la Exposición Internacional de la Electricidad en París.
Se valoraba que era más silencioso y menos pesado que las máquinas de vapor, pero no hubo forma en esa época de resolver el dilema de la descarga paulatina de las celdas eléctricas. Sin embargo, el bólido de Camille Jenatzy de 1889 alcanzó la velocidad de 105 km/h, todo un récord para esa época.
Modelo T creado por Henry Ford
Las primeras compañías de construcción de automóviles surgieron a finales del siglo XIX: las francesas Panhard et Levassor de 1889 y Peugeot de 1891. Aunque Francia haya sido la pionera en la invención del automóvil, Estados Unidos dio a la industria automovilística su máximo potencial, gracias a las ideas de Henry Ford.
Ford creó los modelos T, que fueron producidos en 1908 en grandes cantidades, gracias a la aplicación de las cadenas de montaje, un sistema innovador que desde entonces se instaló en el corazón de las industrias humanas, el llamado fordismo.
Henry Ford, Henry Royce y Ettore Bugatti se consideran los innovadores de la industria automotriz, responsables de su crecimiento, expansión y fama mundial, en la que se llamó la edad dorada del automovilismo.
En ese entonces Ford competía también con Oldsmobile y Cadillac, que luego se fusionaron en General Motors, fundada por William C. Durant en 1908. Los Dodge Brothers marcaron su presencia desde 1914, y anticiparon el nacimiento en 1925 de Chrysler.
Poco después, en la Alemania de 1926, se fusionaron las empresas Daimler-Motoren-Gesellschaft de Stuttgart, fabricante de los Mercedes, y Benz & Cie, a cargo de los automóviles Benz. Fue así como surgió la legendaria Mercedes-Benz.
Uno de los aspectos que más empujó hacia adelante la industria automotriz fue la competición automovilística, el deporte ligado al automóvil. Los concursos de velocidad y de seguridad iniciaron muy temprano, en 1894. En 1895 se dio la primera gran carrera automovilística, de París a Burdeos y de regreso, entre el 11 y el 13 de junio. El ganador fue Émile Levassor con un Panhard et Levassor con una velocidad media de 24,5 kilómetros (ni toreto iba tan rapido) por hora en un recorrido de 1175 km. Este tipo de concursos dio enorme visibilidad al automóvil y a la industria detrás de él, a pesar de que no faltaron los accidentes que pusieron en evidencia en peligro que también entrañaban.